"Euskadi pregunta" o cómo hacer lucirse a un candidato



Esto va a ser un resumen y además una reflexión sobre ese programa de ETB donde una de mis preguntas armó la marimorena. 

Como había hecho varios estudios de mercado y tengo una fama ganada de peleón ácrata se pusieron en contacto conmigo para ir al programa Euskadi pregunta de ETB, una copia de otro programa francés y que también fue usado en TVE. Una oportunidad para meterle el dedo en el ojo a un político no se desdeña, es más, sabiendo cómo soy,  hasta me dieron a elegir el día y el candidato, así que no lo dudé, Basagoiti, alguien que suele entrar a todos los trapos y con el que pensaba emplear mi capacidad de provocar sus más bajos instintos. Contaba que dado lo "boca-chancla" que es el candidato del PP pudiese sacarle de sus casillas por muy amañado que estuviese el programa e hiciese POP, porque cuando haces POP ya no hay STOP (!) 

Una vez hecha la selección a los afortunados (?) se nos hizo llegar un escrito donde se especificaba la dinámica del pre-programa, programa y post-programa, así las cosas quedaban claras desde el principio: teníamos que elaborar 5 preguntas de diferentes ámbitos (Política; Economía; Educación, Sanidad y Cultura; Otras áreas; Pregunta libre sobre gustos del candidato, etc.), y luego la producción del programa elegiría una, nos consultaría y zas! al lío. Yo sólo envié 4 bastante envenenadas y elaboradas con las aportaciones de mis amigos que tienen como gusto la política, y parece que gustaron porque hasta última hora no se decidieron por la que iba a ser MI pregunta. No vi el primer programa así que no sabía en qué consistía la dinámica, el orden, el timing o como leches se llame eso que hacen en televisión, así que iba un poco a la aventura, pero otro escrito nos dejaba muy claras las cosas: no se podía llevar ningún símbolo ni marca comercial visible, había que tratar con respeto al interfecto y teníamos que conservar el secreto de nuestra pregunta hasta la grabación del programa. Mi camiseta del KaskuLore, el casco y la flor antimilitarista, estaba en peligro, glub!

Llegó el día de autos y nos citaron en la sede de la macrosede de EITB en Bilbao, donde un taxi de 8 plazas, un Mercedes bastante mono por cierto, nos esperaba y nos acercaría a Miramón. Íbamos gente de todo pelo y edad, con pintas de lo más diversas así que la selección me pareció, al menos en mi pequeño grupo, bastante plural. Yo con mi camiseta del casco y la flor me temía lo peor así que llevaba otra de repuesto pero eso se vería más tarde. En una hora a toda pastilla ya estábamos en la entrada donde coincidimos con un montón de chicas que iban a otro programa, el de Coros en Euskera donde mis alumnas de Mallabia hicieron un excelente papel hace 3 años, así que allí nos quedamos de espera hasta pasar el control ese del arco. Justo en la puerta de Miramón una azafata euskaldun con una acento precioso nos esperaba a la vez que una cámara, una redactora y una altísima presentadora que hacía preguntas a los que se dejaban. Yo no me dejé. También llegó África Baeta, pintada ya como una puerta y con su vestido a cuestas, además de su sonrisa que no parece abandonar nunca. Aún no llevaba sus tremendos taconazos así que estaba a mi altura. 

Ya dentro, unos sandwiches y unas botellas de agua nos hacían compañía en la larga espera hasta las 9 cuando empezaba la grabación del programa, y entre nosotros, los 30 que íbamos a tomar parte en el asunto, no había apenas comunicación, cosa rara con lo parraplas que parecíamos y somos algunos. Atendimos a la chica que explicó cómo iba a ser la dinamica de tarjeta, levantarte, preguntar, sentarte y no hacer muecas mientras en candidato respondía (a esto último pensaba ser insumiso sí o sí). En grupos de 10 fuimos pasando por maquillaje (unos polvitos en la cara y punto), y volvimos a nuestro encierro por donde una y otra vez pasaba Julian Jantzi que se mueve más lento de lo que yo esperaba. Unos pocos momentos antes de entrar y desconociendo el orden que había en las preguntas, llegaron el jefe de informativos y otro más a explicarnos el objeto del programa, darnos una y otra vez las gracias y darle otra vez con la dinámica. En el apartado de preguntas ya no me puede contener y disparé: "¿Por qué sólo 4 programas? ¿Sólo hay 4 candidatos a lehendakari?". La explicación fue muy didáctica, que si el presupuesto, que si el tiempo, que si la Junta Electoral. Referido a eso de la razón de no hacerlo en campaña electoral tampoco pude reprimir un comentario hiriente que no gustó mucho a la parejita de jefes: "Sois unos cobardicas". Bueno, empezaba el show.

Largo pasillo hasta el plató, asesores de imagen y guardaespaldas de Basagoiti se hacían visibles, pero de Antonio ni rastro. Llegada a nuestros asientos, todo milimetrado por cierto, reparto de tarjetas con la pregunta y primeros ensayos con el micrófono. En la tele todo es mentira como todo el mundo sabe y hasta los ensayos lo eran para ajustar cámaras, brillos y demás zarandajas. A mí me tocó en primera fila y desde el primer momento me oculté de los de las cámaras fotográficas, primero detrás de África y luego del armario Basagoiti para no salir en las promos (en la foto de arriba estoy justo tapado por su corpachón). Antonio se hizo presente desde detrás del escenario carraspeando y realizando pruebas de sonido y todo empezó ya sin interrupción a eso de las 21:00 en eso que llaman "falso directo". Entre los 30 había de toda edad, sexo y condición, algunos como yo con el uniforme de ciudadano contestatario (mi querido Kaskulorea), otros con su disfraz de pepero y algún otro u otra que no se sabía por dónde respiraba. 

África dio el pistoletazo de salida y se sucedieron las preguntas. La primera, la del chico negro que estaba muy cerca de mí, me pareció bastante sospechosa, como para lucimiento del candidato, y siendo la primera me temí lo peor, unas preguntas edulcoradas para que Basagoiti se explayara con su boato habitual. Se fueron sucediendo las preguntas, algunas contra el euskera, glub!, otras sobre posibles pactos hasta que llegó la mía. También tenía decidido ser insumiso sobre la redacción, así que me aprendí el texto, pasé de la tarjeta y decidí adaptarlo para una mejor comprensión: "Si la mayoría de la población vasca decidiera ser independiente de España, ¿serías partidario de aplicar el artículo 8 de la Constitución y mandar los tanques a recuperar la unidad de la patria?". Al formularla me toqué la patilla izquierda que era la señal para mi alumnado, que quede claro... Sabía que no iba a coincidir con lo que rotulasen debajo pero bost axola, así se entendía mejor porque mi pregunta original acababa con "tanques". En la respuesta, el amigo de sus amigos Basagoiti perdió su sonrisilla de caramelo de toffe y con su desparpajo habitual no dio una respuesta directa sino que empezó con el raka-raka habitual de las ramas de ETA. Como hablar sin "control" suele generar "embarazosas" frases se entendió que los únicos tanques que él había visto eran los de ETA (!). Desde mi silla pensé: "pena de no poder estar en Twitter ahora porque el hashtag #tanquesdeETA podría triunfar", pero alguien pensó lo propio y #lostanquesdeETA se convirtió en Trending Topic, TT, por estos lares en un pispas. Mi pregunta antimilitarista se había convertido en una bandera independentista y la gente abertzale se frotó las manos con la respuesta del deslenguado Antonio. Procuré ayudar poniendo caras de incredulidad y moviéndome más que las pupilas de Madrazo cuando hablaba de VPO, así que para lo que había ido ya estaba cumplido. 

El programa transcurrió con preguntas amables o alguna que otra afilada pero daba igual porque el político había venido a driblar, a esquivar cada una y a "hablar de su libro", de su programa, y nosotros, a pesar de que nos lanzaba loas en cada intermedio, le importábamos exactamente una higa. Al acabar en el hueco de la tarjeta que dejaba la pregunta que modifiqué le escribí: "Muniain va a ver peligrar su puesto en el Athletic porque has driblado todas las preguntas. Firmado @eztabai". Al acabar ni se digno en acercarse a nosotros, y a varios metros le pedí que tomara mi tarjeta que rápidamente leyó y me espetó eso de : "Anda, así que tú eres Eztabai. Vale, seguiremos discutiendo".

Mi reflexión sobre el programa a continuación:
  • Que no haya posibilidad de réplica desvirtúa algo el formato pero la tele es la tele, así que las ovejas que entran por las que salen. 
  • No sé si el candidato sabe las preguntas, dicen que no, pero seguro que como buen político tiene una batería de respuestas preparadas para cualquier contingencia, yo al menos así lo haría, así que era difícil pillarle en renuncio. Eso sí, a Basagoiti es más fácil hacerle una celada porque se le calienta la boca. 
  • En los días posteriores hubo una cruda polémica porque entre los 30 al menos había 3 militantes del PP, un 10%, y supongo que la empresa que hizo la selección no preguntó a quién se vota (yo se lo hubiera dicho, a una raja de chorizo). Aquí los enlaces 1 y 2 con la bronca en zuzeu.com. Me parece que los partidos llamaron a rebato e insistieron en tener de los suyos en el formato de programa pero según comenta la organizadora no fue fácil encontrar gente para salir en TV y yo me lo creo. Por cierto, firmamos un papel sobre nuestros derechos de imagen.
  • Esta semana vi un poco del programa de Urkullu que iba como una moto y cortes del de Patxi que miraba al infinito y poco más. El de Basagoiti lo viví en directo y no he vuelto a repasarlo pero seguro que se me escapan cosas así que pregunten, pregunten, no se corten.
  • La crisis ha llegado a ETB y lo de comer y beber en la sala de espera era más propio de Esparta que de Euskadi (!).
  • Me gusta más la radio que la tele, que quede claro. Y escribir sinsorgadas también me pone quod est demonstrandum.

Comentarios

Pelukas ha dicho que…
Yo estuve el programa de Urkullu, y al margen de hacer apreciaciones a tu escrito, solo te dire que para que quieren saber las preguntas si responden lo que les sale de ahi.
Por cierto yo hize la ultima pregunta. Un saludo.

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